Características
El té de los grandes emperadores por excelencia.
Notas: de sabor complejo y delicado, presenta notas herbáceas y vegetales, de ligero sabor marino y de moderada astringencia.
Origen: China.
Color: verde claro.
Preparación
- Calentar agua a una temperatura de 70°C y 80°C (158°F y 176°F). La temperatura del agua es importante para resaltar lo sabores del té.
- Coloca una cucharadita de té verde tradicional en la tetera o en el infusor.
- Vertir el agua caliente sobre las hojas del té para que desprenda sus aromas y sabores.
- Dejar que infusione de 1 a 3 minutos, esto dependerá de la preferencia de fuerza de la infusión.
- Transfiere el té verde tradicional a una taza a través de un colador para separar las hojas. Si utilizaste un infusor, simplemente retíralo. El té verde tradicional puede disfrutarse solo o con un poco de azúcar, miel, limón deshidratado o naranja deshidratada, según tu gusto.
- Cuela, sirve y disfruta.
Ingredientes:
No contiene ningún otro ingrediente ya que, es un té puro.
Acompañamientos:
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Platillos chinos tradicionales: el té verde se marida a la perfección con platos como dim sum, arroz frito Yangzhou, bok choy y tofu mapo, debido a que, la ligereza y notas herbáceas del té resaltan la frescura de los alimentos y da paso a un contraste de sabores muy delicioso. Incluso, platillos populares pertenecientes otras cocinas asiáticas como el sushi, dumplings, nigiris y baos, aportan un equilibrio perfecto que realza los sabores de estas comidas con su ligereza.
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Carnes: puede acompañar platos de carnes magras, como el pollo y el pavo, especialmente si están preparados al vapor o a la parrilla. Incluso, preparaciones de carne como cerdo agridulce o cerdo en salsa de ciruela, se benefician de su acompañamiento al contrarrestar sabores fuertes con su frescura.
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Postres: el té verde va bien con tartas de frutas, cremas de limón, y pasteles de té verde como el matcha. También complementa postres tradicionales chinos como los pasteles de luna y las bolas de sésamo rellenas de pasta de frijoles rojos, donde la dulzura del postre se fusiona con la astringencia delicada del té.
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Platillos vegetarianos: el té verde chino también es excelente con platos vegetarianos más elaborados. Los rollitos de primavera vegetales, los stir-frys de brócoli con salsa de soja, y las ensaladas de algas marinas pueden beneficiarse de la frescura del té verde. También se puede maridar con platos a base de hongos, como el shiitake salteado, cuya profundidad de sabor se equilibra con la ligereza del té.
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Arroz y fideos: los platillos de arroz y fideos como el arroz frito con vegetales, el arroz con curry suave, los fideos de soba y los fideos de arroz con salsa de soja son perfectos compañeros del té verde chino. Este té refrescante ayuda a desengrasar el paladar, especialmente en platos que pueden ser más aceitosos o condimentados.
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Quesos y aperitivos: aunque puede no ser una combinación tradicional, el té verde también puede maridar bien con quesos suaves y cremosos, como el brie o el camembert, al igual que aperitivos ligeros como galletas de arroz, almendras tostadas y pistachos. Las notas herbáceas y la leve astringencia del té pueden cortar la riqueza de los quesos y limpiar el paladar entre bocados.
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